Aventis
Emiro Vera Suárez
La capacidad de compra
del venezolano viene disminuyendo progresivamente, porque la especulación e
inflación traga su salario para
quebrantar la estructura económica de una manera lineal. Las autoridades tienen la voz y autoridad
para reconducir nuestra economía, ya basta de debilidades con el sistema
comercial en su totalidad. Se deben
disminuir las presiones cambiarías y cada sector de la economía debe ser
reestructurado en su totalidad para tener la oportunidad de disminuir los
precios.
Rosa de Luxemburgo fue
muy clara al plantear su tesis política, la izquierda no debe sobrevivir en
ambigüedades, tiene que tener una sola linea de pensamiento ideológica y debe
entenderse muy bien entre Reforma, Constituyente y cambio de estructura. Acá,
debe existir una sola linea de lucha y proyecto, la proporcionada por el líder
y militar Hugo Chávez Frías, que, dejo en su Legado las pautas de trabajo para
la nueva organización social venezolana, incluso la militar. La izquierda
venezolana no debe acoplarse a un militarismo torrentoso porque a la
larga daría lugar a una dictadura de
Estado. El Socialismo venezolano, enmarcado en el Proyecto Bolivariano nos
encauza a un signo de lucha contra el mediátismo y el neoliberalismo, el
Capitalismo como sistema reúne
diferentes factores de poder que nos lleva a una sola realidad geopolítica y territorial.
La guerra
interimperialista la han llevado solo dos movimientos políticos en el proceso
político venezolano, ambos fueron representados en su oportunidad por el Señor
Carlos Andrés Peréz como presidente de la socialdemocracia alemana para América
Latina y el Teniente Coronel y presidente de la República Bolivariana de
Venezuela, Hugo Rafáel Chavéz Frías. Quizás nuestra lucha será otra, desmitificar a
los enquistados en el aparato Estatal izando una falsa bandera de cambio
social.
La carencia de
anclarnos en una convivencia social plena, el individualismo y la violencia
ultrafamiliar nos esta llevando al fracaso económico, porque, existen factores
de empoderamiento y poder que aislan y desollan a la vida familiar Venezuela y
extranjera radicada en el país, cuya visión
se perfila en el mundo empresarial y comercial, de allí el gran daño que
viene promoviendo grupos anarquizados de nuestra economía. El Estado esta
obligado por las leyes que él mismo promueve a través de los entes públicos de
darle bienestar y vida a la ciudadanía y a los grupos humanos y ecosistemas que
conviven alrededor de una junta comunal o Comunas.
Tenemos que luchar
contra la horizontalidad de las recesiones que se han suscitado en el mundo
financiero y que ésta última amenaza a Venezuela de una manera real, ahora, las
mismas son naturales en en proceso bursátil y financiero mundial y se presenta
en cada ciclo de un tiempo. Hay que hacer énfasis en el mercado local.
Rosa de Luxemburgo,
Trosky, Carlos Marx, Ernesto Guevara, Rafael Correa y Hugo Chavéz Frías no se
equivocaron a l replantear una nueva estructura de Estado Económico y llevar
sus aristas a una igualdad social, pero, a pesar de los esfuerzos, existen
grupos fuera dela ley de fomentar el anacronismo y el debilitamiento del Estado
para usurpar sus riquezas, por esto, estoy en contra del Festival promovido por
la alcaldía del Municipio Libertador, esos dólares lo necesitamos, es
cierto, las retretas y los roqueros
necesitamos un aporte de ese folclore nacional, pero, es un abuso lo planteado
en la promoción de éstos artistas que tienen
su identidad en el exterior.
El pueblo exige una
política de fronteras en los Estados, revisar su producción y alcance
agroindustrial en el contexto de la globalización, no podemos escapar a ello,
debido a las transnacionales y monopolios acantonados en el país. Industrias
venezolanas de leche y procesadoras de pasteurización quesera se han unido
a las grandes compañías internacionales
de lácteos y, por esto, los sobre
precios en la leche materno infantil, especiales, sin lactosa y quesos de
diferente marcaciones.
Entendemos que existen
fuerzas contrapuestas en éste globo de ensayo, hay intereses particulares para
el control de la economía y por esto, hay mucha plasticidad en el gasto y
desvío de los mercados internacionales en la producción de alimentos, porque
trabajan y funcionan con dólares venezolanos.
A los mercados
internos hay que direccionarlos sea en socialismo o Capitalismo. Hombres idóneos
deben manejar esa realidad. El sector privado debe tener su posesión de dólares
para comprar la materia prima necesaria, claro de pronto puede existir un
subsidio por parte de la banca nacional, en ese criterio debe existir una
apertura para la creación de empleos y preparar a éstos trabajadores en el
INCES, para esto fue creado, no para ser un centro gestor de carácter político,
aunque entendamos sea un ente gestor del gobierno bolivariano.
El control de cambios
es una excusa para la fuga de capitales de una manera decente, muchos han
descapitalizado al Estado y no tenemos como producir, literalmente. Y mercantilmente.
Hay que evitar el
entrampamiento social y político, muchos intereses en la vereda del medio,
muchos gavilanes y pocos pollos. Estamos
navegando en extremos, no surcamos el agua que fluye de los cauces en fuertes
torrenteras.
Es una guerra
mediática con poderes internacionales que monopolizan el mercado interno y
promueven las colas y el desorden en la calle hasta llegar al robo de
vehículos, son bandas muy organizadas que arman sus guarimbas, provienen de la
derecha con apadrinamiento de la
izquierda conservadora y luego se reportan las ganancias, los muertos, heridos
y detenidos son tontos útiles de esa gran zafra.
Hay que fomentar la
academia hacia nuevos líderes, sistematizar los campos de lucha y exigirle al
Psuv que regrese a la realidad y deje sus entuertos atrás, cuando muchos de sus
dirigentes dejaron la vieja cofradía de AD para entregarse a las motivaciones
en un principio del MRB- 200 y luego al Psuv. Algo que ver tuvieron los
demócratas cristianas que lograron burocratizar
el proceso revolucionario y muchos izquierdistas se quitaron el morral para que la derecha
controlara el sector empresarial e industrial junto a ese mundo del dólar.
Asumir con
responsabilidad la visión de una
Venezuela libre y con verdadero ejercicio político es una de nuestra tareas por
cumplir, es el momento de hacerlo.