Aventis
Muchos dirigentes
políticos, deberían ser más honestos y asumir que su ideal es el socialismo Me
preocupa que las bases programáticas del plan originario del Comandante Chávez
se están desviando de su Legado original, claramente de su política.
Especialmente en lo referente al mundo fiscal
y los postulados de comercio. Todo el poder del Psuv es hacía adentro,
bajo el dominio de figuras que jamás han representado una alternativa
programática hacia el pueblo. Hay que romper con paradigmas, los magos reales,
siempre nos han explicado que debemos tener sumo cuidado con los charlatanes,
porque de una manera prodigiosa leen nuestras mentes, son trucos, no más.
Existe un ejército de
técnicos e intelectuales en el oficialismo que han venido echando para atrás en
su convicción liberalista, el programa y Legado original del Comandante Chávez
Frías.
Las encuestas, dan
respuesta a algunos asuntos que no aparecen en pauta y no dictan la pauta, lo
que implica que éstas campañas dan cifras extrañas respecto a todo lo que
dictamina el gobierno en cuanto a la reforma y a la desaleración o aceleración
económica que tiene al gobierno en cuerdas y, para salir de allí, vienen
recurriendo a un juego de manos, a una ilusión, a un cambio de planes, a un
realismo sin renuncia.
Todo es un capricho
planificador para manejar a las masas de Chávez, revelando una obsesión por las
reformas, donde se equivocan, apelan al dialogo, juegan con la memoria y abusan
de la certeza del adversario político, que conociendo la verdad, no tienen la
fuerza del pueblo porque representan el fascismo, solo se han esforzado por
adaptar su discurso en la medida en que la situación se torna en su contra.
Las barreras, nos
indican que los gobernantes no pueden hacer lo que les de la ganas, por esto, abrir cortafuegos ante las inmensas colas en
mercados, llama mucho la atención. Nunca se puede modificar esa realidad,
mientras que el voluntariado se deje convulsionar por las campañas mediáticas,
cuidémonos de esas colas y protejámonos detrás de las barreras de lo posible.
En historia, pocas
cosas son originales. La izquierda latina es un análisis sintético de la
socialdemocracia europea, aunque Bolivia y Venezuela son dos casos en la manifestación
de responder a la resistencia de las antiguas oligarquías. A ellos, no les
importa el método, buscan es amenazar la libertad y su propia supervivencia.
La izquierda ha llegado
al poder en América Latina como fruto de una gigantesca fractura social y de la
creciente miseria. Es por tanto, fruto de la división en la vieja derecha, no
del acuerdo puntofijista. En nuestro Continente, la socialdemocracia se
fundamentó precisamente en el acuerdo social y su relativo éxito se debe
precisamente a que la sociedad era en 1945- 1985 notablemente homogénea y
resultaba posible el surgimiento de una amplia clase media que se beneficiara
del Estado de Bienestar. Aquí esta el peligro, Algunos dirigentes derechistas,
ahora en el Psuv quieren asumir esta concepción rechazando el Plan de La Patria
original de Chávez y sus primeros lineamientos políticos.
Solamente Chávez, posee
las grandes mayorías porque el pueblo y él le dan sentido a la existencia de un
pacto programático que nada tiene que ver con el liberalismo económico y las
modificaciones sustantivas hechas a su texto original de gobierno. Es un
programa que siempre se propuso a respaldar, porque su mano y el pueblo lo
escribieron.
Hay alarma y sorpresas.
Es indudable el plan financiero para darle base a la población chavista y
recuperar la sintonía. El pueblo no quiere nada con la socialdemocracia
conquistada en el Psuv para imponer el neoliberalismo.
Se debe romper el tira
y encoje entre realistas y jacobinos, porque es para largo y el país continuará
atascado en el inmovilismo actual que, genera en los mercados nuevas tensiones.
Lo dice, las cifras económicas. Existen intereses para compartir la tesis que
la izquierda le favorezca en Latinoamérica algunas posturas socialdemócratas,
teniendo presente el manejo de grandes corporaciones alimenticias por algunos
de sus gerentes.
Los grandes emporios
empresariales, manejan la economía a base de dos velocidades, pero, la crisis
del capitalismo es una resultante de las clases políticas europeas, donde
Francia y Alemania tienen mucho que ver.
La corrupción arruinó a Grecia y se vienen falsificando datos económicos
y robando a expensas de las arcas del Estado. La deuda del Estado Griego
amenaza con devorar toda su riqueza normal.
Venezuela, entra en el
ojo del huracán por no respetar los lineamientos de Chávez sobre la
programación política ya establecida. La concentración de poder en unos pocos y
el militar, crea lobbies a la espalda del pueblo que, nada tiene que ver con el
Poder Comunal y la única solución es desatar una campaña mediática para hablar
de transparencias y racionalidad en los recursos, pareciendo más bien un cliché
del pasado.
La burguesía venezolana
y empresarial influye en los socialdemócratas que empiezan a dejar ser marxistas
y los llevan a realizar una política de derecha, esto, lo vienen haciendo desde
la época de Carlos Andrés Pérez, bajo la conducción de Diego Arria y su famosa
Causa Común.
De allí, la comparcha
de la lucha antiimperialista por la paz y la democracia, un viejo cliché de los
neoliberales alemanes y fascistas para llevar la vieja Europa de sus ideas,
para luego agravar sus contradicciones y adueñarse del mercado agroalimentario
como bancario. Manejando las divisas y retomando la dirección del partido
laborista hacia nuevos linderos.
En 1946, la
socialdemocracia alemana proclamaba: “no solo habrán de ser cambiadas las
velaciones del poder político, sino también su base económica. Solamente una
total transformación dará posibilidad al pueblo alemán para la vida económica y
social y garantizarnos la libertad y paz”.